A los trabajadores de FODERAMI la mano no se la tiene que dar dios, sino el resto de los trabajadore/as.
Cuando ya se cumplieron cuatros meses de la toma de la fábrica textil FODERAMI, no hay respuesta para los empleados que iniciaron esta medida de fuerza y que hoy no sólo siguen resistiendo en su puesto de trabajo sino que además exigen al gobierno que embargue los bienes de la empresa. Se trata de ocho trabajadores afiliados en AOT y Setia -los dos sindicatos que nuclean a los trabajadores textiles en la provincia del Chubut- y que ya llevan seis meses sin cobrar sus haberes. Desde que se dio inicio a la toma, los patrones de la empresa, Rodolfo y Mario Bessi, representados en la zona por su apoderado legal, Andrés Montones, han prometido (e incumplido) reguralizar la situación de los trabajadores saldando en cuotas toda la deuda que con ellos tienen y contactar inversores para que pongan en marcha nuevamente a la empresa. De todo lo prometido, se concretó el pago de sólo $2000 y una rápida recorrida por la empresa por parte de Juan Jerez, un empresario de origen desconocido que manifestó interés en afrontar las deudas de Foderami y ponerla nuevamente en producción.
Cuando ya se cumplieron cuatros meses de la toma de la fábrica textil FODERAMI, no hay respuesta para los empleados que iniciaron esta medida de fuerza y que hoy no sólo siguen resistiendo en su puesto de trabajo sino que además exigen al gobierno que embargue los bienes de la empresa. Se trata de ocho trabajadores afiliados en AOT y Setia -los dos sindicatos que nuclean a los trabajadores textiles en la provincia del Chubut- y que ya llevan seis meses sin cobrar sus haberes. Desde que se dio inicio a la toma, los patrones de la empresa, Rodolfo y Mario Bessi, representados en la zona por su apoderado legal, Andrés Montones, han prometido (e incumplido) reguralizar la situación de los trabajadores saldando en cuotas toda la deuda que con ellos tienen y contactar inversores para que pongan en marcha nuevamente a la empresa. De todo lo prometido, se concretó el pago de sólo $2000 y una rápida recorrida por la empresa por parte de Juan Jerez, un empresario de origen desconocido que manifestó interés en afrontar las deudas de Foderami y ponerla nuevamente en producción.
Los sindicatos que intervienen (AOT y SETIA) han seguido con intermitencias los acontecimientos sin decidirse a abordar el conflicto con profundidad, demostrando a las claras que su principal compromiso es con el gobierno y no con los trabajadores, basta con recordar que ambos sindicatos participaron activamente en la campaña electoral al lado de Das Neves. El secretario general de Setia y también Delegado de la Secretaría de Trabajo de Trelew, el ultra dasnevista Juan Paris,. mantiene una postura tibia y permisiva con la patronal y prefiere agazajar a los funcionarios del gobierno provincial en vez de acompañar la lucha de estos trabajadores que dice representar.
Es importante acotar que los conflictos en esta empresa textil, que supo contar con 300 empleados en el momento de producción plena, no son nuevos. Desde el año 2003 FODERAMI ha sufrido un lento proceso de vaciamiento que incluyó despidos sistemáticos de personal, desmantelamiento y traslado de maquinaria y endeudamiento con proveedores y personal operativo. Este vaciamiento determinó que a fines de 2010 sólo quedaran ocho trabajadores manteniendo en pie y produciendo a esta textil.
Cuatro meses después son esos mismos ocho trabajadores de Foderami (algunos de ellos con más de 20 años de antigüedad en la empresa) los que resisten la desaparición de la empresa y con ella su puesto de trabajo, con una valentía y dignidad que sirven de ejemplo al resto de los trabajadores de la zona. Por suerte no están solos enfrentando la avaricia de los patrones, la complicidad del gobierno provincial y la desidia de la burocracia sindical. SADOP, Espacio Docente, ADU, La Federación Universitaria Patagónica, entre otros sindicatos y organizaciones, acercan su solidaridad y aportan de distintas maneras al sostenimiento de esta lucha abnegada en la que deberemos mirarnos como en un espejo todos los trabajadores, para entender que - aunque algunos quieran dejarnos librados a la buena de dios-, no importa el tiempo transcurrido, ni las inclemencias padecidas, la única lucha que se pierde es la que se abandona.
Espacio Docente
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