ESPACIO ABIERTO PARA QUE LEAN, OPINEN, CRITIQUEN Y COMENTEN TODA/OS AQUELLA/OS QUE VEN A LA DOCENCIA COMO LA FORMA DE PROYECTAR LA CULTURA Y EL SABER HACIA UN FUTURO DISTINTO... A TRAVÉS DE ESTE MEDIO DAREMOS A CONOCER COMUNICADOS DE INTERÉS PARA UNA PARTICIPACIÓN PLURAL DE NUESTRA/OS COMPAÑERA/OS Y COLEGAS.

domingo, 5 de diciembre de 2010

1…2…3…muchas violencias. 1...2..3…muchos deseos


El deseo es altamente subversivo.
El deseo no acepta burocracia.
El deseo no se negocia en la mesa del poder.
El deseo castrado reprimido, aplastado,
es el espacio de la domesticación y la obediencia”.
Claudia Korol

Violencia verbal y psicológica: muchas veces no es considerada como tal.
 Por Paz Escobar*
Hace ya algunos años, pero no muchos, a partir de la iniciativa de distintas organizaciones políticas, estudiantiles y sindicales comenzamos a conmemorar el 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres. Este año redoblamos la apuesta y organizamos diferentes actividades, que abarcaron más de una semana, para reflexionar sobre algunas de las tantas violencias que sufrimos las mujeres y también difundir algunas iniciativas que implican una lucha concreta contra alguna de esas violencias (por ejemplo se presentó con mucha cobertura de la prensa –exotismo mediante- los proyectos de ley de identidad de género y de atención sanitaria integral, presentación que estuvo a cargo de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros Argentinas).
Por otro lado las denominamos Jornadas contra la violencia de Género porque, si bien este último es un término menos popular, quisimos justamente cuestionar la existencia de sólo dos categorías de personas: hombre y mujer, ya que existen una multiplicidad de identidades de género cuya invisibilización también es otra forma de violencia.
Es cierto que no pudimos abarcar las mil y una problemáticas que encierra este tema, pero sí pudimos denunciar que la violencia no se reduce sólo al ámbito familiar no porque desconozcamos la gravedad de ésta, que se cobra miles de vidas de mujeres por año, sino porque quisimos hacer visible aquellas otras violencias que no son vistas por la mayor parte de la sociedad como tales: la discursiva, la educativa, la ilegalidad de los abortos, las múltiples discriminaciones sufridas por gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. Que la Universidad, primero, y más tarde la calle hayan sido pobladas por travestis, lesbianas, etc. no es menor en una ciudad chica como Trelew cuya actitud hacia esta(s) realidad(es) está teñida del más violento de los silencios e hipocresías.
Por último el cierre de las jornadas estuvo a cargo de dos grupos de teatro callejero y de un murga en construcción. Gracias a estos grupos que generan conciencia desde la emoción y la sensibilidad pudimos difundir la lucha de género a muchísimas personas que se acercaron a ver “qué pasaba”.
Es innegable que las jornadas fueron un éxito, pero debo decir -no sin tristeza- que siguen siendo básicamente mujeres las participantes de esas actividades, cuando de lo que se trata es de pensar en relaciones desiguales y jerárquicas y básicamente cuáles son las causas de esas opresiones y cuáles los caminos para su eliminación. Cuestiones que, a las claras, no incumben solo a las mujeres. Si hablamos de relaciones de opresión ¿qué lograremos cambiar si sólo una de las partes lo entiende como problemática?

Klimt pintó a mujeres ¿reconciliadas con su deseo?
Y si hablamos de las causas arriesgo mi posición. Es imprescindible comprender que el modo de producción capitalista no es solo un modo de producir mercancías para la obtención de ganancias sino, y sobre todo, un modo de producción de subjetividades que compren esas mercancías para que algun*s (la burguesía para ser más precisa) obtengan tales ganancias. Entonces el capitalismo se constituye en un deber ser (mujer, hombre, familia, trabajador/a, y lo que se les ocurra), es un modo superyoico de producción de subjetividades -diría el psicoanalista Alfredo Grande-. Y como sabemos el deber ser o el superyó nada tienen que ver con el deseo pero sí con la(s) violencia(s), porque esas subjetividades se construyeron y construyen a sangre y fuego a lo largo de la historia. Entonces, si queremos reconciliarnos con nuestros deseos debemos eliminar las bases de este modo de producción capitalista/superyoico/ultraviolento para construir otro que no solo elimine la propiedad privada, sino que se base en relaciones igualitarias, fraternales y amorosas donde el deseo pueda desplegarse en sus múltiples formas y desde el deseo se construyan subjetividades que sientan la preocupación por el bien común y por la felicidad de su pueblo, y que celebren lo distinto como parte constitutiva de una nueva sociedad diversamente…socialista.
* Integrante de Espacio Docente, una de las organizaciones promotoras de las Jornadas contra la violencia de género.

1 comentario:

Unknown dijo...

Excelentemente tratado.
Un orgullo contar con cumpas con tal lucidez práctica y con semejante compromiso.

Mariela Flores Torres