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martes, 27 de diciembre de 2011

A 10 años del Argentinazo…las ollas siguen vacías y la lucha continúa

Por Natalí Narvaez
El 19 y 20 de Diciembre de 2001, fueron jornadas que quedarán marcadas en la conciencia popular de una manera significativa. El gobierno de “La Alianza” mostraba sus límites a la hora de dar respuestas a las demandas sociales. Las políticas privatistas, que se iniciaron durante el gobierno de Menem, se profundizarían para el 2001, generando de esta manera, una recesión en la economía y un saldo de miles de trabajadores en las calles.

Mujer con palo, policías con miedo
En este sentido, la fuerte puja que el pueblo empezaba a dar desde abajo, desembocaría en la gran rebelión popular del 2001, donde miles de trabajadores/as se acercaron a la Plaza de Mayo gritando “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.
Estas jornadas tuvieron la participación de muchos sectores del pueblo incluyendo sindicatos, organizaciones políticas y sociales. Las mismas se cobraron un total de 39 muertos, y a pesar de provocar la renuncia del entonces presidente -Fernando De la Rúa-, no frenaron la crisis política y económica posterior. La sucesión de presidentes en una semana era algo así como un “te levantás y no sabés quién te gobierna”, y en cuanto a la economía, los cambios estructurales que  la clase trabajadora exigía y por las cuales se sacrificó, aún los seguimos esperando.
Hoy, a diez años de aquellas jornadas, los/as trabajadores/as seguimos disconformes ante las políticas de los gobiernos que han sucedido a los de La Alianza del 2001, pero también creemos que, si bien algunos cambios se produjeron y son muy buenos para nosotros/as, ellos son el resultados de largas luchas y aún así todavía no nos alcanza para vivir dignamente.

La actual presidenta, Cristina Fernández, constantemente nos remonta  en sus discursos a los tiempos oscuros del 2001, mostrándose ella y su gobierno como la contraposición a ese proceso. Pero no debemos olvidar, que en estos últimos diez años hemos vuelto a levantar consignas de lucha como la tan famosa “las tizas no se manchan con sangres”, en referencia al asesinato del maestro neuquino Carlos Fuentealba, entre otras.
El empobrecimiento de los/as trabajadores/as en la actualidad, es el producto de una política de ajuste que se viene aplicando hace unos años en nuestro país y que traen como consecuencia aumentos poco significativos en los salarios y en cuotas –que se termina comiendo la inflación-, obras sociales vaciadas, aumento en los precios de los productos básicos, inconvenientes para acceder a planes de vivienda, etc.
Mucho nos queda por construir para obtener democracias reales y participativas, salarios dignos, representantes auténticos de los/as trabajadores/as, en definitiva, una sociedad distinta, justa, equitativa y solidaria. Debemos luchar por ello, para construir un futuro para todos/as, llevando en cada acción la fuerza de aquel 2001, cuando soñábamos algo diferente como pueblo y sentíamos que de alguna manera estaba en nosotros/as mismos/as esa voluntad para generar el cambio.







2 comentarios:

Daniel Andreassi dijo...

Bueno, por lo menos en nuestro gremio sí tenemos representantes auténticos, porque fueron elegidos libremente por los compañeros.

Anónimo dijo...

QUE BUENO!!! a que sindicato te referíis cuando decis "nuestro gremio?? ¿De que GREMIO sos?