ESPACIO ABIERTO PARA QUE LEAN, OPINEN, CRITIQUEN Y COMENTEN TODA/OS AQUELLA/OS QUE VEN A LA DOCENCIA COMO LA FORMA DE PROYECTAR LA CULTURA Y EL SABER HACIA UN FUTURO DISTINTO... A TRAVÉS DE ESTE MEDIO DAREMOS A CONOCER COMUNICADOS DE INTERÉS PARA UNA PARTICIPACIÓN PLURAL DE NUESTRA/OS COMPAÑERA/OS Y COLEGAS.

lunes, 19 de julio de 2010

El Foro Ambiental y su lucha contra la destrucción de la biodiversidad chubutense

Desde ESPACIO DOCENTE apoyamos la lucha del Foro Ambiental y Social de la Patagonia, en contra de la explotación/destrucción de la meseta chubutense. Vos que leés este artículo, ¿qué hacés al respecto? Mucho, poco, nada,¿nada? 

El Foro Ambiental y Social de Patagonia de Trelew es un espacio de diálogo e intercambio entre pares, sin distinciones y en un ambiente de respeto y consideración. Un lugar donde madurar ideas y creencias, participando de forma activa, dejando de lado el miedo a pensar distinto y confiando en que el aporte de cada uno es necesario e importante.
Los objetivos que movilizan al foro son contenernos en un paradigma que abrace una filosofía de retorno a la tierra, a los valores y a los orígenes, en relación de respeto y equilibrio. Sostener un lugar para el encuentro, un espacio de análisis, de reflexión y principalmente de acción.

Ensalzamos el derecho a saber y reconocernos y exigimos la responsabilidad que implica el saber. No podemos seguir tolerando ni el silencio, ni la neutralidad, ni la espera.
La megaminería a cielo abierto constituye tal vez uno de esos ejemplos paradigmáticos de las nuevas dependencias que el renovado colonialismo, bajo la forma de neoliberalismo económico, impone sobre nuestros pueblos. Dependencias que son digitadas desde lejanos centros de poder, donde los nuevos imperios son las transnacionales, y sus virreyes, ejecutivos de empresa y gobernantes corruptos y cipayos. Minerales, soja, y pasteras de celulosa son parte de un mismo modelo extractivista de materias primas y bienes que sirven para abastecer las redes globales de un capitalismo que en su insaciable sed de recursos y ganancias avanza sobre los territorios destruyendo ecosistemas, economías y sociedades.






El veinte por ciento de la población del planeta consume el ochenta por ciento de los recursos energéticos y minerales, y un ochenta por ciento de los habitantes de este mundo que viven en los llamados pueblos del sur, se conforma con el veinte restante. Esta inequidad nos da la pauta de un planeta que despilfarra los bienes comunes en el altar de un consumismo desenfrenado que ejercen los países dominantes. En este marco, y en una creciente escasez de recursos, aparece esta nueva tecnología para atrapar minerales de baja ley, es decir, diseminados en extensiones kilométricas razón por la que es imposible extraerlos por los métodos y tecnologías de la minería tradicional. El sistema se basa en volar montañas y cerros dinamitando día tras día durante los años que dure la explotación. Luego la roca es triturada y en algunos casos convertida en polvo con la ayuda de cantidades descomunales de energía subsidiada por el estado. Mas tarde, se vierte una sopa de compuestos químicos diluidos en agua que logran atrapar y separar los minerales del resto de la roca. Los reactivos químicos empleados son cianuro, mercurio, ácido sulfúrico y otros compuestos tóxicos persistentes y acumulativos. Los metales pesados aparecen de la mano de estas soluciones letales. Las voladuras incesantes generan a su vez la movilización de otras tantas sustancias que entran en contacto con el aire, provocando nubes de polvo que viajan distancias quilométricas. El agua, ya escasa en nuestra región, se verá severamente afectada si esta minería es llevada a cabo. Con consumos que van desde treinta a cien millones de litros diarios del vital líquido se podría secar la cuenca de Gastre que no es renovable. El agua será devuelta contaminado por este verdadero cóctel tóxico y más tarde o más temprano llegará al río Chubut.






Son tres ejes los que definen para nosotros la megaminería a cielo abierto: Destrucción, Contaminación y Saqueo. Destrucción territorial y contaminación, por las razones explicadas que conlleva este perverso sistema extractivo. Saqueo por las oprobiosas leyes pergeñadas durante la presidencia de Menem que son tan leoninas que en la mayoría de los casos terminamos pagándoles para que se lleven los minerales y nos dejen la contaminación
Este es el futuro que nos espera, este el progreso que nos prometen transnacionales y gobiernos. El Proyecto Navidad en la meseta central atentará contra las verdaderas posibilidades de desarrollo que podría tener la región en pos de extraer minerales como la plata y el plomo para engrosar las arcas de lejanos países, dejando la contaminación, el desarraigo y la miseria a nuestro pueblo. No es éste el único riesgo al que nos exponemos si modifican la ley que prohíbe la minería metalífera a cielo abierto y el uso de cianuro. Existen cientos de prospecciones en espera, que una vez habilitada la megaminería provocarán seguramente una avalancha de explotaciones que transformará la meseta en un paisaje lunar. Uno de ellos es el yacimiento uranífero Cerro Solo en cercanías de Paso de Indios y que ya se están anunciando los deseos de explotarlo el año que viene. De todas las minerías, la del uranio es probablemente la peor. Produce el temido gas Radón, que se descompone a su vez en otras partículas, provocando cáncer de pulmón. Este gas radiactivo, ayudado por los vientos patagónicos, puede viajar hasta 1000 kilómetros de distancia antes de que decaiga a la mitad su radioactividad. El Centro Nacional de Estadísticas de la salud en EEUU concluyó “que el número de bebes con defectos que habitan en zonas próximas a minas de Uranio explotadas en Uta, Nuevo México, Colorado y Arizona aumenta de un 10% a un 150% más que el promedio nacional” Se descubrió también, que dentro de la colectividad de Indios Navajos no existía el cáncer, pero todos los que fueron mineros del uranio lo contrajeron.
No elegimos a nuestros gobernantes para que extranjericen territorios, vendan provincias, derriben montañas, destruyan glaciares, desvíen ríos y enajenen bosques y ecosistemas que nutren a las poblaciones, que les dan vida, razón de existencia y de futuro. Como así tampoco los elegimos para que transformen la meseta central en zona de sacrifico minero.
Por todas estas razones queremos expresar nuestro más profundo rechazo y repudio a todo intento por modificar la ley 5001 que prohíbe este tipo de explotaciones.
Asimismo acompañamos a nuestros hermanos de las comunidades de pueblos originarios en su exigencia de respeto a sus derechos y reclamo por la tenencia comunitaria de la tierra, por su derecho a la consulta y participación para toda decisión que pueda afectarlos y la voluntad de elegir su propio modelo de desarrollo haciendo realidad los derechos consagrados en la Constitución Nacional y en el Convenio 169 de la OIT
Por que el agua y el aire puro valen más que el oro, la plata, el plomo, y el uranio, y por que las futuras generaciones tienen derecho a disfrutar de un ambiente sano y nosotros el deber preservarlo: DECIMOS NO A LA MEGAMINERIA HIDROQUÍMICA Y EXIGIMOS LA BUSQUEDA DE OTROS DESARROLLOS POSIBLES Y ARMÓNICOS CON LOS ECOSISTEMAS Y LA VIDA
El Foro se reúne todos los miércoles a las 20 hs en la Universidad Nacional de la Patagonia, sede Trelew.
Teresa Höger

Para consultas o mayor información consultar www.machpatagonia.com.ar



1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí. Lamentablemente, nada. Parece que el problema fuera de otros, los de la Meseta, que queda lejos y está vacía. Es tan difícil, dejar de mirarnos el ombligo, trascender el presente e imaginar cómo será el futuro si permitimos que los bastardos de siempre sigan destruyendo, saqueando y robando ante nuestra pasividad.
Gracias por hacernos pensar