Los Riesgos Psicosociales y las patologías resultantes de su presencia en un Ámbito Laboral, son actualmente un grave problema de Salud en los Trabajadores/as de la Educación.
Hasta ahora no se contemplan en el Listado de Enfermedades Profesionales de la Ley de Riesgos del Trabajo ninguna patología generada por la presencia de riesgos psicosociales en el ámbito escolar. Éstos son:
INSATISFACCIÓN LABORAL Se la puede definir como “El grado de Malestar que experimenta el Trabajador/ra con motivo de su tarea”, y podemos nombrar como algunas de sus causales las siguientes:
*Inestabilidad laboral y escasas posibilidades de promocionar en situaciones de revista en las que se
perpetúa en el Sistema.
*Conflictos con alumnos, padres, colegas o Supervisores, generadores de un Mal Ambiente Laboral.
* Traslados permanentes de una institución a otra para conseguir un salario mínimamente digno.
*Dificultades de adaptación a un Ambiente Laboral Cambiante, por reformas pedagógicas o tecnológicas.
*Fatiga por exceso de Carga Mental (trabajo intelectual) en forma permanente.
*Conductas Violentas, verbales y/o físicas, sufridas por lo/as docentes.
*Monotonía y repetitividad de tareas año tras año.
La Insatisfacción Laboral es una alteración que SE PERCIBE por parte del Docente, que muchas no sabe cuál es la causa o no identifica a los Riesgos Psicosociales del Trabajo como productores de ese “malestar” que lo aqueja.
DISTRESS OCUPACIONAL No es correcto hablar de Estrés, ya que éste, desde un punto de vista técnico-médico se define como: Un mecanismo normal, fisiológico, que todos poseemos, que sirve para adaptar al hombre a situaciones que lo intimidan o ante la proximidad de un peligro. Debemos hablar, en cambio, de Distress Ocupacional cuando la reacción de Estrés comienza a generar sufrimiento en el trabajador/ra. por el aumento descontrolado en intensidad, reiteración y continuidad de agentes estresantes y la presencia de riesgos.
El principal síntoma del Distress es la percepción de estar viviendo una situación que lo supera y que no puede controlar, no pudiendo cumplir con su tarea en forma normal.
Este Estado de Distress puede traducirse de varios modos en el/la trabajador/a:
- A través de efectos de orden Psicológico (Irritabilidad, llanto, angustia, conflictividad personal o familiar, miedos, fobias).
- A través de efectos en la conducta (aumento de ingesta alimentaria, tendencia a adicciones: alcohol, drogas, ansiolítico u otros psicofármacos).
- A través de efectos cognitivos (pérdida de atención, memoria, pensamiento).
- A través de efectos fisiológicos (taquicardia, insomnio, agitación, temblor, trastornos en el deseo sexual, dolores abdominales, colon irritable, eccemas, trastornos inmunológicos, contracturas musculares cervicales y dorso lumbares.
- A través de efectos organizacionales o de su ámbito de trabajo (mayor ausentismo, monotonía, alejamiento del proyecto, comportamientos inseguros, mayor posibilidad de generar o sufrir accidentes).
SíNDROME DE BOURNOUT O quemado por el trabajo, es una situación que experimentan profesionales que trabajan directamente con personas y que mantienen con ellas una relación de ayuda (docentes, médicos, policías, enfermeras,) y se caracteriza por un agotamiento emocional al implicarse demasiado con el trabajo, llegando a ser paradójicamente ineficaces para el mismo.
La persona afectada por Bournot tiene un perfil predeterminado: es muy autoexigente con su tarea, posee elevada intolerancia al fracaso, piensa que “ella y sólo ella” puede llevar a cabo la labor encomendada.
¿Y por qué en docentes? La tarea docente no se ve recompensada ni por el alumnado, ni por la sociedad ni por instancias superiores. Esto comienza a provocar cansancio emocional, desmotivación y frustración con pérdida progresiva del sentido de vocación por la tarea emprendida. La falta de formación y de preparación psicológica del docente para enfrentar la abulia y apatía progresiva del alumnado y la falta de recursos para dar solución a los conflictos de grupo, son clave para que comience el Síndrome de Bournot.
A esto debe agregarse una serie de factores que predisponen y desencadenan el cuadro: deficientes condiciones y medio ambiente laboral, salarios de hambre, horarios extensos, familias desligadas del acompañamiento en la educación de sus hijos (sumando a la responsabilidad en la formación de valores y principios también al docente), pocos recursos, escasa autonomía en toma de decisiones, mala convivencia en el aula, excesiva matrícula por aula, trabajo no valorado en su justa medida y criticado permanentemente por la sociedad, entre otros factores.
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