ESPACIO ABIERTO PARA QUE LEAN, OPINEN, CRITIQUEN Y COMENTEN TODA/OS AQUELLA/OS QUE VEN A LA DOCENCIA COMO LA FORMA DE PROYECTAR LA CULTURA Y EL SABER HACIA UN FUTURO DISTINTO... A TRAVÉS DE ESTE MEDIO DAREMOS A CONOCER COMUNICADOS DE INTERÉS PARA UNA PARTICIPACIÓN PLURAL DE NUESTRA/OS COMPAÑERA/OS Y COLEGAS.

jueves, 5 de agosto de 2010

¿Cuánto sabés sobre el jardín al que mandás a tu hijo?

 Reproducimos íntegro el siguiente comunicado porque nos preocupa la situación de los/as docentes, que desempeñan su función en jardines maternales y que quizás sean el reflejo más extremo de cómo los derechos de los trabajadores de la educación son sistemáticamente avasallados. Es cierto que los jardines maternales son instituciones privadas, pero la explotación a la que son sometidos allí los docentes, cuenta con la complicidad del gobierno provincial que, al no poder brindar el servicio que estos jardines prestan, permite todo tipo de irregularidades que afectan, no sólo a los docentes, sino también a los niños que concurren.

Precarización laboral: Los jardines maternales puertas adentro.
Transcurridos cuatro años de actividad y militancia gremial de SADOP en todo el territorio de la provincia de Chubut, hemos adquirido un conocimiento pormenorizado de la idiosincrasia de los docentes privados, las condiciones y el ámbito en el que desarrollan sus actividades. Hemos comprobado que en todas las instituciones educativas del ámbito privado -incluso en instituciones confesionales de larga trayectoria en nuestra provincia- los docentes son sometidos a distintos tipos de atropello y abuso.

Un párrafo aparte merece la situación de las maestras de los jardines maternales, franja de docentes que educan y forman a criaturas que van de 45 días a 4 años y que se encuentran totalmente desamparadas. Sus pésimas condiciones de trabajo abarcan desde lo remunerativo hasta lo referente al medio ambiente laboral en el que se desempeñan, y en el que no son extraños las amenazas, las presiones, el hostigamiento laboral y el maltrato explícito. Apremiadas por la sobreoferta de mano de obra y la necesidad de mantener a su familia, las jardineras se ven obligadas a aceptar trabajo en negro con el consiguiente deterioro económico, y una realidad que vulnera su dignidad y autoestima.
Desde SADOP hemos asesorado a los dueños de los jardines y a sus respectivos contables, sobre mecanismos que permiten mejorar las condiciones laborales de sus empleados sin generar perjuicio económico a la institución, pero todo es en vano y cae en saco roto. La realidad nos muestra que no existe el ánimo en los empleadores por cumplir con la legislación laboral vigente y respetar los derechos conquistados por los trabajadores de la educación. Todos sus esfuerzos se concentran en la obtención de mayores ganancias económicas, a fuerza de convertir a los docentes en la variable de ajuste y que no tengan una jubilación, una obra social, un seguro de vida social obligatorio, una ART…En fin, un cúmulo de derechos que le asisten por ley y que son sistemáticamente ignorados. Pareciera que las docentes jardineras sólo tienen obligaciones.
La muletilla que los patrones emplean para justificar la precarización laboral en la que mantienen a sus docentes es “si abonamos en blanco…debemos cerrar” Sabemos concretamente que no es así. Poseemos estadísticas y estudios que indican claramente que se puede brindar condiciones dignas de trabajo a los docentes, sin dejar de obtener ganancia.
En nuestro permanente accionar nos contactamos con la Secretaría de Trabajo, Ministerio de Trabajo, Anses, Afip y otros organismos públicos, ante quienes denunciamos enérgicamente la explotación de la maestras jardineras a manos de los patrones de jardines maternales y las pésimas condiciones de higiene y seguridad que presentan las instituciones en cuestión. Pero los resultados fueron magros, siempre faltó la voluntad política para resolver esta situación que involucra a una gran cantidad de educadores de toda la provincia.
A pesar de esta adversa situación, no cejamos en nuestro accionar reivindicatorio y desde aquí invitamos a las compañeras jardineras a dejar el temor de lado y ponemos a su entera disposición el asesoramiento jurídico y el acompañamiento de nuestro sindicato SADOP y nuestra obra social OSDOP para lograr mejorar las condiciones en que desempeñan su tarea diaria.
Tan sólo deseamos que nos extiendan la mano y junto recorramos esa hermosa senda que todo trabajador debe transitar.
Las esperamos por un futuro digno y provisorio.


SADOP-Chubut

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que es terrible lo que cuentan de los jardines. Por un lado lo de las maestras jardineras. Me cuesta creer que las maltraten de esa manera.
Y por otro el de las condiciones de higiene y seguridad de los establecimientos. No creo que los padres tenga idea de a qué jardín mandan a sus hijos. La pregunta que habría que formular es ¿Les interesa saberlo?