
Si tenemos en cuenta la devaluación de nuestra moneda y la inflación que sufrimos día a día con la
penosa sensación de no poder llevar a casa lo que nuestra familia necesita, con
una canasta básica que en la zona norte de la provincia ronda los $18.000, nosotros solicitamos
diez mil pesos ($10.000) de bolsillo en concordancia con lo pedido por los
otros gremios (como acaban de resolver los trabajadores judiciales reunidos en
asamblea y como ya está percibiendo la fuerza policial) y que se vuelva a
discutir salario en julio de este año. Sólo de esta manera los docentes tendríamos un sueldo que nos permita medianamente
enfrentar una inflación desbocada y veríamos jerarquizada nuestra labor, reconociéndosenos
todo el trabajo extra que cotidianamente realizamos.
Desde Espacio Docente apostamos a la organización y la lucha
de todos los docentes en la defensa de nuestro derecho, como trabajadoras/es, a
percibir un sueldo digno.
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