“Y así seguimos andando,
curtidos de soledad.
con nosotros nuestros muertos,
pa´ que nadie quede atrás”
Atahualpa Yupanqui
La memoria es un hecho colectivo. Una tarea de todos, una labor que trasciende las fechas conmemorativas y que se extiende a lo largo de toda nuestra vida como sociedad. Recordar es traer lo pasado al presente y en esta jornada traemos al presente a todos aquellos que sufrieron encarcelamientos, muerte o desaparición durante la represión llevada a cabo por el terrorismo de Estado. Traerlos del pasado implica hacerlos partícipes de nuestra vida y reconocerlos como parte constitutiva del presente. Y no vienen solos, traen la realidad que vivieron y las luchas que emprendieron; traen la libertad que defendieron y el odio que finalmente los derribó.
Es, por lo tanto, insuficiente, ejercer la memoria sin esforzarnos verdaderamente por entender cuáles son las razones políticas, sociales y económicas que desencadenaron la violencia. Recordar sin entender es dejar latente la posibilidad de que los hechos que tanto dolor produjeron y producen, se repitan
Ejercer una auténtica y constructiva memoria significa conmemorar, pero incluyendo las causas que provocaron los acontecimientos que recordamos y sus consecuencias que aún hoy padecemos, porque la dictadura no terminó.
Hoy sufrimos la continuidad de la política económica de ajuste y vaciamiento iniciada por los gobiernos militares. Hoy sigue vigente la política de entrega de nuestro territorio a manos extranjeras, a empresas que depredan y contaminan y que se apropian de nuestro trabajo y nuestras riquezas. Es actual la persecución y hostigamiento a aquellos que piensan distinto o se llaman distinto o lucen distinto. El miedo a participar, a hacer escuchar nuestra voz de protesta, nuestra denuncia ante la injusticia, es hijo de aquel otro miedo sembrado hace más de tres décadas por la junta militar y su plan genocida.
La memoria es construcción colectiva. Construcción en movimiento, que marcha y que recuerda marchando. Se arma con la voz de todos, se sacude el miedo con la presencia y la participación de muchos. También con la participación de ellos, los que pelearon primero, los que murieron peleando por una causa que debe ser la nuestra: Una sociedad en la que primen la justicia, la igualdad y la libertad.
Pablo Salguero
Espacio docente
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